Autor: Terralegre Webmaster

Cuando las emociones fallan, estas pueden afectar al bienestar físico. Este fenómeno se conoce como somatizar y consiste en transformar inconscientemente los problemas psicológicos o psiquiátricos en síntomas físicos que afectan a nuestro cuerpo.

Los síntomas más comunes son dolores de espalda, cuello, abdomen, alteraciones gastrointestinales como abombamiento por gases, diarreas, temblores, amortiguamientos de brazos, piernas y en casos graves convulsiones, parálisis, ceguera, y otros.

Trastorno Grave en el cual se suele presentar alucinaciones y pensamientos absurdos e irreales causando agitación, irritabilidad, como haber salido de la realidad, lamentablemente los pacientes no son conscientes de la enfermedad y son sus familiares quienes se dan cuenta.

Se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, pero es posible que tenga que ver con una combinación de factores genéticos, ambientales y de la alteración de las sustancias químicas y las estructuras del cerebro.

Hay muchas otras enfermedades que pueden confundir los diagnósticos, como los trastornos psicóticos, la bipolaridad con psicosis, el trastorno esquizoafectivo, problemas de personalidad, entre otros.

El tratamiento suele ser de por vida e incluir una combinación de medicamentos, psicoterapia y servicios de cuidado especialmente coordinados.

Suele necesitarse internamiento para mejores resultados.

El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por los pensamientos racionales o irracionales exagerados, involuntarios, intrusos que provocan respuestas en forma de comportamientos o pensamientos compulsivos.

El TOC pueden ser multitemáticos, los más frecuentes se relacionan con exceso de perfeccionismo, limpieza, orden, estructura, autocrítica, ideas catastróficas, sexuales, irracionales, y muchas más.

El tratamiento incluye terapia Psicológica de desensibilización y psicofármacos recetados por un médico Psiquiatra o Neuropsiquiatra. Siempre se sugiere la combinación de ambos.

Suele necesitarse internamiento para mejores resultados.

Trastorno crónico caracterizado por la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y la impulsividad.

El TDAH suele comenzar en la niñez y puede persistir hasta la edad adulta. Puede ocasionar baja autoestima, problemas académicos, riesgo de abuso de sustancias, inestabilidad en sus decisiones dificultades en la escuela o el trabajo.

Los síntomas incluyen dificultad para prestar atención, tendencia a la hipercatividad y a la impulsividad. El tratamiento incluye medicamentos y terapia conversacional.

Trastorno que provoca episodios de euforia y depresión periódica con diferentes grados de intensidad, duración y periodicidad. Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero es posible que tenga que ver con una combinación de factores genéticos y ambientales y de la alteración de las sustancias químicas y las estructuras del cerebro.

Los episodios maníacos o eufóricos pueden incluir síntomas como exceso de energía, reducción de la necesidad de dormir, hablar rápido, gastos de dineros, planes excesivos, entre otros. Los episodios depresivos pueden incluir síntomas como tristeza, falta de energía, poca motivación y pérdida de interés en las actividades cotidianas.

El tratamiento suele ser de por vida e incluir una combinación de medicamentos y psicoterapia.
Suele necesitarse internamiento en los periodos graves de euforia o depresión.

Problemas persistentes para conciliar el sueño o permanecer dormido. Muchos casos de insomnio están relacionados con hábitos inadecuados del sueño, sin embargo, en una probabilidad alta se relacionan con cuadros de depresión, ansiedad, enfermedades crónicas, medicamentos, estrés y muchas enfermedades psiquiátricas.

Los síntomas incluyen la dificultad para dormir o permanecer dormido, y la sensación de no haber descansado correctamente lo que produce cansancio, irritabilidad, angustia y otros.

El tratamiento para el insomnio consiste en mejorar los hábitos del sueño, e identificar y tratar las causas subyacentes. Muchas personas usan medicamentos que pueden agravar o peor aún crear una adicción a ciertas pastillas.

Episodio repentino de miedo intenso sin una causa real o completamente identificable, se acompaña de dificultades para respirar, palpitaciones, sensaciones de perder el control o incluso sensaciones de muerte inminente.

CAUSAS COMUNES

El pánico puede tener causas que no se deben a una enfermedad médica de tipo cardiaca aunque muchas personas visitan inicialmente el área de urgencia o al cardiólogo por la intensidad física de los síntomas.

Su causa de base suele ser genética pero no necesariamente hereditaria, con alteración de la función de diferentes neurotransmisores.

La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.

Puede acompañarse de múltiples síntomas como problemas de memoria, dolores físicos, fatiga, pérdida del apetito, problemas del sueño, pérdida del interés en diferentes actividades anteriormente placenteras incluyendo las relaciones íntimas, aislamiento, no deseos de trabajar ni de levantarse de la cama, ideas de suicidio, entre otros.

Las causas de la depresión son variadas, sin embargo una verdadera depresión al igual que cualquier enfermedad orgánica no se la trata con “VOLUNTAD” ni solo con cambio de hábitos en la vida. Recuerda, la depresión no es lo mismo que tristeza.

Suele necesitarse internamiento para mejores resultados.

La ansiedad es un sentimiento de miedo, angustia, temor e inquietud desencadenado por causas simples o incluso sin causa aparente. Puede hacer que sude, se sienta inquieto, tenso, tener palpitaciones, amortiguamiento, diarreas, contracciones y muchos otros síntomas físicos.

CAUSAS COMUNES

La ansiedad puede ser normal en situaciones estresantes y si es autolimitada y no afecta el desenvolvimiento habitual de la persona, pero puede presentarse en situaciones como hablar en público, estar en situaciones nuevas, fobias específicas como volar, a personas, a las enfermedades, todos estos síntomas suelen esconder un Trastorno de ansiedad específico subyacente.